El Departamento de Jóvenes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día coordina la planificación y los recursos del ministerio joven en las regiones de la iglesia mundial, y ayuda a que los líderes de jóvenes evalúen y monitoricen los resultados de sus programas. El departamento lleva a cabo seminarios de capacitación, talleres y congresos para los ministerios de los departamentos y especializados en las diversas regiones del mundo.
Principios, Origen y Propósitos
Los principios que movieron a la juventud adventista en el mundo y por supuesto en España, son principios eternos e inalterables. Son los que en 1879 impulsaron a Henry Fenner y Luther Warren de 17 y 14 años respectivamente, a crear la primera sociedad de jóvenes adventista, y esos son los mismos principios que hoy me motivan a mí para entregarme plenamente al servicio de la juventud española, son los que emergen directamente de la Palabra de Dios, Salvarnos salvando.
Al inicio del desarrollo de las Sociedades de Jóvenes, el Departamento de Escuela Sabática auspició la obra de los jóvenes, pero esta progresó tanto que en el concilio general, celebrado en Suiza en 1907, se recomendó que la obra de los jóvenes se organizara como un departamento separado.
Estilo de vida del Joven Adventista
El estilo de vida del joven adventista está marcado por un sano y ambicioso proceso ideal de desarrollo, puesto que nuestra vida debe tener un sentido y una dirección.
Elena White formuló magistralmente “El Mundo del Joven”, en su inmortal párrafo: “La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el ser, y todo el período de la existencia accesible al hombre. Es el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales. Prepara al estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero”.