Ministerio Salud

El Departamento de Ministerios de Salud sirve como un recurso de información y consejos sobre cuestiones de salud y temperancia, y asesora a la Iglesia Adventista y sus departamentos y agencias sobre normas y programas relacionados. El departamento de Salud promueve un estilo de vida saludable entre los miembros de iglesia por medio de impresos, programas y cultos de los sábados, y ofrece publicaciones, servicios y programas para colaborar con la obra de mostrar los efectos destructores del tabaco, el alcohol y otras sustancias sobre las áreas físicas, mentales y del alma.

La Iglesia Adventista cree que el hombre fue creado a imagen de Dios (Génesis 1:27). La entrada del pecado en el mundo distorsionó esta imagen, dando como resultado la separación del hombre de su Creador, en detrimento de su salud física, mental, social y espiritual.

Pero, el deseo de Dios es que sus criaturas puedan gozar de abundante salud en todos sus niveles y nos invita a adoptar principios que restaurarán en nosotros la imagen divina.

En su Palabra escrita y en el gran libro de la Naturaleza ha revelado los principios de la vida. Es tarea nuestra conocer estos principios y cooperar con Dios en restaurar la salud del cuerpo tanto como del alma.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día, desde su comienzo, ha considerado la salud como un punto clave de sus enseñanzas. La Biblia nos enseña que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y se nos encomienda la responsabilidad de mantener y mejorar nuestra salud.

Funciones del Departamento:

  1. Promover entre los miembros el estilo de vida adventista, basado en la Biblia y el Espíritu de Profecía, mediante la información, la educación, el asesoramiento y la motivación, en relación con todo lo que tiene que ver con la salud y la temperancia.
  2. Guiar a la iglesia, sus departamentos y agencias relacionadas, en relación con el desarrollo y la implementación de las políticas y programas de salud.
  3. Servir a la comunidad a la que pertenecemos, instruyéndola sobre los efectos destructivos del tabaco, el alcohol, las drogas y otras sustancias asociadas a un estilo de vida malsano.
  4. Desarrollar y/o catalogar materiales de referencia para sus programas.
  5. Animar a involucrarse en el esfuerzo evangelístico de la iglesia a través del desarrollo y uso de programas de salud tanto convencionales como en los medios, que educarán y ganarán la confianza de la gente.

“El Señor quitará de ti toda enfermedad” (Dt.7:15)